El viento que lleva las hojas
el viento que emite silbidos
el viento que seca los prados
el viento...
que dobla las cañas de trigo.
El viento que viaja hacia el mar,
sin llevar con él al río
hace a veces mucho daño
da miedo, al grande y al niño.
Si se oye en la noche
nos da miedo su peligro
poder derribar las barcas
se hundirán en el vacío.
En la tierra se hacen grietas
se van secando los campos
la hierba no crece en ellos
¡qué comerá el ganado!
El viento... que no para de silbar
parece el tiempo infinito
¡Para viento! ¡Cesa ya!
deja a los campos tranquilos.
de Caridad Santamaría
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