¡Depura tu organismo!

Ahora que ya hemos terminado con los excesos de la Navidad y volvemos a la rutina, es un buen momento para llevar a cabo una o dos semanas de "depuración". No se trata de hacer dietas extremas ni imponerse medidas demasiado radicales. Simplemente un plan para cuidarte y así que tu organismo se vuelva a reequilibrar. A continuación, se propone dos semanas para poner el cuerpo un poco a tono y ayudarlo a recuperarse, indicado siempre para personas sanas. El plan consiste en los siguientes puntos :

• OLVÍDATE DEL ALCOHOL
Esta es la primera norma. Quien más quien menos veces se ha excedido con el alcohol. Por tanto, ahora es importante que el agua sea la única bebida que tomes. Incluso es bueno pasar durante un tiempo de las bebidas light. Nada de edulcorantes sintéticos ni colorantes. Toca depuración: agua e infusiones.

• ATENCIÓN A LOS CONDIMENTOS

Las comidas muy elaboradas no son precisamente suaves. Son muy sabrosas y esto significa dosis generosas de sal, salsas y aceites diversos. Por eso, es bueno utilizar tan sólo una cucharada de aceite extra virgen por plato. Usar mínima cantidad de sal y, eso sí, condimentos como el ajo, la cebolla picada, el perejil o mas hierbas aromáticas. Nada más.

• CENAS LIGEROS

Una cena ligera, además de ayudar a perder peso, hace que descanses mucho mejor. Por tanto, durante dos semanas al menos procura que tu cena no tenga ningún farináceo ( pasta, arroz...) y que sea a base de verdura o ensalada, pescado blanco o queso fresco y fruta. Es imprescindible meriendar.

• MERIENDAS ACONSEJABLES

La merienda es lo que hará que llegues a la cena con una cierta tranquilidad. Por supuesto no es momento de pastelitos ni galletas. Hay muchas opciones según las necesidades de cada uno. Fruta y yogur, un bocadillo pequeño, un puñado de frutos secos, etc.

• COCINA SENCILLA

Todas las comidas serán a base de cocidos, plancha, vapor... Olvídate por unos días de la cocina complicada. La sencillez en este caso es una ventaja. Por supuesto, los precocinados ni tocarlos.

• TRES RACIONES DE FRUTA

La fruta es básicamente agua, un poco de azúcares y vitaminas y fibra, y es perfecta para limpiar el organismo. Utiliza la fruta como bocado y procura que sea fruta fresca y de la temporada. La manzana es ideal, al igual que la piña o el kiwi. De todas formas puedes utilizar la fruta que quieras.

• PROHIBIDO DURANTE DOS SEMANAS

No hace falta decir que hay alimentos que están durante unos días prohibidos, especialmente los que tienen mucha grasa o mucho azúcar o ambas cosas. Los embutidos, las carnes grasas, el queso curado, los snacks, los helados cremosos. Es mejor dejarlos de lado por unos días, al menos durante dos semanas. No hace falta decir que la pastelería y la bollería tampoco están permitidas. Cambia los pastelitos o los croissants de desayuno por pan o tostadas. Y por supuesto, olvídate del azúcar.

• AGUA ANTES DE TODOS COMIDAS

Antes del desayuno, almuerzo o cena recuerda que hay que beber unos 250-300 cc de agua mineral natural. De esta manera aumentas tu ingesta de líquidos, tienes menos hambre y estimulas el tránsito intestinal. Es una buena costumbre que cuesta poco y tiene muy buenos resultados.

• HAZ EJERCICIO

Importantísimo. Se acabaron las excusas. Usa tu abono del gimnasio y ve a hacer ejercicio. Y aparte de eso, intenta coger menos el coche o la moto y caminar más. Es recomendable hacer ejercicio por lo menos una hora diaria: es un gran aliado para mantener el cuerpo en forma, rebajar grasa y conseguir bienestar, vitalidad y energía. Además, también facilita el trabajo del sistema inmunitario para que el organismo pueda afrontar mejor el invierno.

BUENOS ALIADOS:

1. La infusión de boldo: tiene un cierto efecto depurativo.
2. Las acelgas hervidas: son ligeras y suavemente laxantes.
3. Una sopa de puerros y cebolla: tiene un suave efecto diurético.
4. La menta fresca: es sabrosa y tiene efectos digestivos.
5. El arroz integral: es suave, vitamínico y saciante.
6. El zumo de naranja y manzana: es antioxidante, digestivo y buenísimo.
7. La tortilla de claras de huevo: son proteínas de primera calidad con pocas calorías .