Muchas partes de las plantas aromáticas reportan beneficios: ya se han frescos o secos, órganos como los pétalos, las hojas, la corteza y las semillas, así como los aceites esenciales obtenidos por destilación. Estos productos también pueden utilizarse de diversas formas: en masajes y baños, en inhalaciones, como ingredientes de comidas y de bebidas, y en el aire que nos rodea.
Antes de iniciar cualquier tratamiento con aceites esenciales, es importante conocer un poco su funcionamiento para utilizarlos sin riesgos.