He aquí unos consejos para evitarlo, especialmente útiles en la sociedad de la abundancia:
- Conviene estar atentos al estómago para saber cuándo tiene bastante.
- Masticar bien es muy importante tanto para una buena digestión como para comer lo justo.
- Una vez nos sentimos llenos, es conveniente no dejar comida encima de la mesa, pues entonces es probable que sigamos "picando".
- Cuando llegamos a los últimos bocados hay que preguntarse: "¿realmente me apetece?".
- Apostar a menudo por postres muy suculentos puede hacer más difícil la autorregulación, y también alcanzar el equilibrio nutricional.
- La recomendación ideal es levantarse de la mesa con una agradable sensación de plenitud, sin pesadez.
- A la hora de comer, la atención debe centrarse en la comida. De lo contrario podemos ir comiendo distraídamente.
- Hay que aprender a salir airosos de las presiones sociales que incitan a comer.
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