Es tiempo de calabazas

La calabaza la hemos asimilado al fracaso escolar, pero esa idea no se corresponde a su importancia nutricional.

Hoy hablo de una hortaliza que podemos encontrar todo el año y que tiene interesantes valores saludables. 

PROPIEDADES

El componente  principal de la calabaza es el agua, también tiene una buena cantidad de fibra soluble y vitaminas, entre las que destacan la provitamina A o betacaroteno y la vitamina C. Además, se encuentran cantidades apreciables de vitamina E, y algunas del grupo B como los folatos.

Aunque cambia de unas variedades a otras en general, la calabaza es pobre en hidratos de carbono y prácticamente no contiene grasas.

En cuanto a su contenido en minerales, la calabaza es rica en potasio y aporta también fósforo, magnesio, azufre, cinc, cobre, calcio y una pequeña cantidad de hierro.

Por último, hay que subrayar su riqueza en antioxidantes, como los carotenos, el licopeno o la misma vitamina C.

CARACTERÍSTICAS 

Hay muchos variedades de calabazas, las encontramos de invierno, de verano, esféricas, achatadas, alargadas en forma de botella.

El color de la corteza puede ser anaranjado, amarillo, rojizo, verdoso o incluso negro. Su pulpa suele tener una consistencia dura y un sabor azucarado.

Su alto contenido en agua y su escaso aporte en hidratos de carbono y grasa, hacen que la calabaza sea un alimento de bajo valor energético.

Por tanto, esta muy indicada para dietas de control de peso, la fibra ayuda a prevenir y tratar el estreñimiento, por su parte, los antioxidantes nos ayudan a prevenir las enfermedades y degenerativas.

Además, por este alto contenido de agua y por su bajo aporte en sodio, la calabaza tiene un efecto diurético, lo que viene bien en caso de retención de líquidos, trastornos renales, trastornos cardiovasculares o hipertensión arterial.

Mencionar por último, que la pulpa de la calabaza es rica en mucílagos, un tipo de fibra soluble viscosa que ejerce una acción suavizante y protectora de la mucosa del estómago.

Por tanto, su consumo esta indicado en caso de acidez de estómago, dispepsias, pirosis, gastritis o úlcera gastroduedenal en fase aguda.

Como posible inconveniente de la calabaza, hemos de destacar que su contenido en fibra puede producir flatulencias en personas que no estén acostumbradas a su ingesta con regularidad, este ligero inconveniente deja de serlo cuando la fibra pasa a ser un elemento habitual de la dieta.

Ahí que destacar también que para conservar bien las calabazas, hemos de protegerlas del calor, del frío y de la luz. Si tenemos una calabaza entera, hay que conservarla fuera del frigorífico, pero una vez cortada si requiere refrigeración y cuando ya se ha cocinado, la calabaza puede conservarse en la nevera o en el congelador.

INDICACIONES
Existen muchas formas de tratar y cocinar la calabaza, desde cruda, en ensalada, hasta en cabello de ángel. Por tanto, esta hortaliza puede servir tanto para platos salados, como para dulces. Cada variedad de calabaza tiene sus particularidades, de manera, que es un producto que ofrece múltiples posibilidades gastronómicas y como hemos visto, también, saludables.