Nosotras las semillas campesinas, reunidas en Asamblea, junto con a los agricultores/as de la madre tierra, declaramos:
- Que somos la esperanza alimenticia de nuestros pueblos.
- Que durante siglos hemos llenado estómagos, mesas y sacos en graneros.
- Que somos parte del población mundial, porque siempre estamos juntos, en los desayunos, en los almuerzos, en las meriendas y en las cenas.
- Que, además, de ser alimento somos medicina y alegría para los campesinos/as.
- Que nacemos y damos la vida por amor, junto al amor de la gente humilde y sencilla del campo.
- Que las semillas nos constituimos en cooperativas para defender nuestra existencia.
- Que nos conozcan los que NO nos conocen, y que nos reproduzcan y nos apoyen en nuestras justas demandas.
- Que se promuevan los bancos de semillas autóctonos en todos los pueblos.
- Que se promuevan en las escuelas, colegios, universidades y en cualquier centro educativo, el amor por nosotras.
- Que los niños/as jueguen con nosotras cuando nos estén limpiando para cocinar.
- Que no faltemos nunca como alimento en las mesas de los humanos.
- Que las semillas campesinas podamos vivir y disfrutar juntos a los hombres, mujeres, niños/as, adolescentes y jóvenes, de un ambiente sin contaminación por agrotóxicos y desechos industriales.
- Evitar a capa y espada ser desplazadas por las semillas transgénicas importadas.
- Ser nosotras mismas con nuestro sabor, color y olor.
Por último, las semillas presentes en esta Asamblea acordamos en
consenso y por unanimidad, difundir por el mundo entero esta copia de la
presente Declaración, dada, firmada y sellada en el planeta tierra.
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