Descubre las setas silvestres

Las setas son el mejor regalo del otoño. Es verdad que cultivadas, ya hay un motón de variedades a nuestro alcance durante todo el año, pero nunca con el aroma y el sabor de las setas silvestres de esta época.

El suelo cálido, regado por las primeras lluvias es la cuna preferible de estos hongos, cuya parte visible es su órgano reproductor, lo que reconocemos realmente como seta.

Como casi todos los alimentos silvestres, las setas se han consumido desde siempre, los egipcios se referían se han beneficiado durante siglos de sus propiedades medicinales, griegos y romanos fueron grandes consumidores medicinales, griegos y romanos fueron grandes consumidores de setas, incluso como del veneno.

Al finales del siglo XVII, se descubre como cultivar algunas especies, lo que convirtió a las setas en parte de la dieta alimenticia habitual de muchos países.

Las setas no son solamente exquisitas por su aroma y sabor, también son saludables y muy completas, aunque biológicamente no se parecen en nada, las setas son muy parecidas en su composición a las verduras.

Lo primero que hay que destacar es su gran contenido en agua, entre un 70 y un 95 %. Su perfil nutricional se completa con proteínas, hidratos de carbono, vitaminas del grupo B, y minerales, principalmente, Hierro necesario para la producción de hemoglobina, Cobre que ayuda al cuerpo a generar glóbulos rojos, y Potasio que contribuye a la buena salud del corazón, músculos y nervíos. Su contenido en grasas es muy escaso y contienen muy pocas calorías, pero cada variedad tiene su propia composición, que varía incluso dependiendo del tipo de suelo en que han sido recogidas.

De las más de 3000 especies conocidas que existen actualmente en Europa, no son comestibles más que unas 100. De entre las más comunes en nuestros bosques (España), destacan especialmente

• Rebozuelo, seta presente en los cinco Continentes, con un alto contenido en Hierro. 
• Seta de Cardo, deliciosa por su delicado sabor. 
• Boletus con su sombrero marrón. 
• O el Champiñón, rico en vitaminas B2 y B3.

Una larga lista y variada que se completa con algunas especies cultivadas que proceden normalmente de otros continentes.