La equinácea es muy parecida a
las margaritas, pero con muchas más propiedades positivas para nuestra salud. Es una planta que
crece en las praderas de Norteamérica. Existen 9 tipos dentro de la familia de
las equináceas, pero para la salud, solo son positivas, la equinácea Angustifolia, la Purpurea y la Pallida.
La equinácea era originariamente
utilizada por los indios norteaméricanos, estos en un principio la usaban para
curar heridas, especialmente, de mordeduras de serpientes. Aunque con el
tiempo, con su amplio poder bactericida, llegaron a emplear esta planta con
otros fines como, la curación de problemas
en los ojos, enfermedades de transmisión sexual o, incluso, llagas.
Con la incursión de colonos hacia
el oeste de Norteamérica, se fue extendiendo el uso de la equinácea hasta, por
fin, ser incluida el siglo XIX en la farmacopea occidental. De hecho, fue un
gran remedio durante este siglo para curar la
gonorrea o la sífilis.
Dejo su época de esplendor con la
aparición de los antibióticos, pero en la segunda mitad del siglo XX,
nuevamente comienza adquirir relevancia, de hecho, hoy es una de las plantas
más recomendadas dentro de la medicina natural americana y europea. Esta relevancia
que, nuevamente, adquirido se debe, fundamentalmente, a sus grandes poderes curativos.
¿Cuáles son sus beneficios para
la salud?:
La equinácea es una planta de las
praderas de los Estados Unidos, posiblemente la planta medicinal más conocida
de Estados Unidos, que se utiliza especialmente para estimular las defensas, de
una manera inespecífica, por ejemplo, en Suiza y en Alemania tienen mucha fe en
el tratamiento con equinácea para prevención de gripes o de resfriados,
sobretodo, los primeros síntomas.
Uso interno y eterno, de esta
forma, y siempre consultando con un experto, en medicina, si nos lavamos la
cara con l líquido de la planta fresca, podremos prevenir el acné.
Los enjuagues bucales y gárgaras realizados
con unas gotas de la planta fresca en agua, nos ayudaran, también, a mejorar
síntomas de llagas en la boca, gingivitis, anginas y faringitis.
Ojo, son remedios naturales,
pero siempre hay que consultar con un experto porque existen unas
contraindicaciones.
La equinácea es una planta estimulante del sistema
inmunitario de una manera inespecífica, entonces, la contraindicación básica o
la no indicación básica, porque tampoco se ha demostrado que sea peligroso, es
las enfermedades del sistema inmunitario, como por ejemplo, el sida o la
tuberculosis. En estos casos, la comisión alemana y la comisión europea de
plantas medicinales, recomienda no utilizarla especialmente como tratamiento de
estas enfermedades.
Más beneficios que
contraindicaciones, tanto en su uso interno como eterno. Quédese con este
nombre, equinácea, una planta que constituye un antibiótico natural, que tiene
la capacidad de aumentar las defensas y que puede ser un aliado cuando tenemos
los primeros síntomas gripales o catarrales.
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