Ama tu oficio, tu vocación, tu estrella,
aquello para que sirves, aquello en que realmente eres uno entre los hombres.
Esfuérzate en tu quehacer como si de cada detalle que piensas,
de cada palabra que dices, de cada pieza que pones,
Porque depende, créelo.
Si olvidado de ti mismo haces cuanto puedes en tu trabajo,
haces más que un emperador rigiendo automáticamente sus Estados;
haces más que el que inventa teorías universales
para satisfacer sólo su vanidad,
haces más que el político, que el agitador, que el que gobierna.
Puedes desdeñar todo esto y el arreglo del mundo.
El mundo se arreglaría bien él solo,
con sólo hacer cada uno todo su deber con amor, en su casa.
Poema de Juan Maragall
Poema de Juan Maragall
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.