Cómo refrescar con Aromaterapia

Las fragancias cítricas son las primeras que debe buscar si lo que necesita es un efecto revitalizador y refrescante. De aromas ligeros y chispeantes, poseen propiedades curativas y limpiadoras. La lima, limón y al pomelo son todos ácidos y refrescantes, ideales para cuando se sienta acalorado, cansado y sin energía.

El limón, posiblemente el aceite cítrico más limpiador, agudiza la mente y disipa la confusión. En un vaporizador para el hogar, proporciona un aroma limpio, fresco y armónico. La lima es buena para el agotamiento nervioso y los trastornos vinculados al estrés y el pomelo reaviva el ánimo: resulta eficaz si uno se siente bajo de moral y aletargado.

La bergamota, además de contar con unas flores alegres y de colores brillantes, desprende un ligero aroma cítrico que sirve para las habitaciones, pues elimina los olores a cerrado y a humedad y los que provienen de la cocina. Cuando le flaqueen los ánimos, no hay remedio más sencillo que una refrescante taza de té Earl Grey, que obtiene el aroma y el gusto característicos del aceite esencial de bergamota.

Como alternativa, opte por los aromas limpios y leñosos de un umbroso bosque de árboles perennifolios. El pino desprende una fragancia fuerte, seca y balsámica, con un efecto reconfortante, refrescante y revitalizante. Resulta eficaz para paliar la sudoración excesiva, la fatiga y los trastornos vinculados al estrés. El ciprés también posee un olor fresco balsámico, con efectos refrescantes y calmantes. Los aceites esenciales no pierden propiedades al mezclarse con la bergamota y otras esencias cítricas.