Las plantas medicinales pueden cultivarse en macetas en el interior de la casa, para lo que habrá que seleccionarlas y plantarlas en recipientes, macetas colgantes o jardineras, de un tamaño adecuado al desarrollo de cada planta, cuidando que tengan buena exposición al sol y que no se seque la tierra.
En caso de disponer de un jardín, los resultados dependerán del espacio que se disponga, del suelo y el clima. En general, serán más adecuadas las plantas que sean resistentes y con abundante follaje. Para su correcto cultivo en jardín será conveniente tener en cuenta los siguientes consejos.
El lugar destinado al cultivo deberá ser soleado y que el suelo drene bien.
Siempre se pueden mejorar las condiciones del lugar, plantando setos para proteger las plantas del viento.
Suelo
Suelo
Hay que considerar que los suelos arenoso drenan bien pero que hay que nutrirlos, y que los suelos arcillosos necesitan drenaje.
No se debe elegir un emplazamiento que aya sido tratado anteriormente con productos industriales.
Temperatura
Temperatura
Conviene que la temperatura sea templada.
En invierno, se pueden trasladar al interior, a un lugar cálido y soleado, las plantas que no soporten las heladas. La primavera es un buen momento para plantar cualquier tipo de especie.
Riego
Riego
Se deben regar bien después de plantar y luego regar por la mañana o al caer la tarde.
No es conveniente excederse en el riego porque hay plantas que producen sus principios medicinales en un medio seco.
Abonado y desbrozado
Abonado y desbrozado
Conviene desbrozar las malas hierbas ya que compiten por el espacio, los nutrientes y el agua.
La mayoría de las plantas medicinales no deben abonarse ni fertilizarse, ya que ello reduce su poder medicinal.
Poda
Poda
La poda de las plantas mejora la forma, el tamaño y la calidad del follaje, pero deberá realizarse en el momento más idóneo para cada planta, para evitar causarle daños innecesarios.
Es importante eliminar el crecimiento de las nuevas, y mantener el huerto limpio, porque evita la aparición de plagas y enfermedades en las plantas.
Enfermedades y plagas
Enfermedades y plagas
Para la erradicación de plagas y enfermedades de las plantas deben utilizarse métodos naturales:
- el poleo y la capuchina repelen las hormigas
- el romero ahuyenta la mosca de la zanahoria
- la albahaca, la salvia y la manzanilla combaten a los insectos más dañinos, etc.
Es importante, aislar las plantas que se vean afectadas, para evitar contagios.
Métodos de reproducción
Métodos de reproducción
Aunque existe gran variedad de métodos para conseguir las plantas a partir de las que ya se han cultivado, el método elegido deberá ajustarse al tipo de la planta de que se trate.
Los transplantes deben realizarse cuando haya tiempo templado en el exterior.
- Semillas: Casi cualquier tipo de planta se puede plantar con semillas, aunque esto rige sobre todo para las plantas anuales o bianuales.
- Esquejes: Este método se utiliza sobre todo para la reproducción de las plantas leñosas perennes. Se puede realizar del tallo o de la raíz. Para ello conviene escoger una planta joven y sana, y cortar justo debajo del nudo de un tallo o de una hoja, con un corte limpio. La lavanda, el romero y la salvia se propagan por esquejes del tallo. El regaliz y la menta pueden propagarse por esquejes de raíz.
- División de las raíces: Para seguir este método conviene elegir una planta que esté sana, separar las raíces con cuidado y replantar. La división se lleva a cabo en primavera o en otoño.
- Acodos: Consiste en hacer que eche raíces un brote o un tallo de una planta, para luego separarlo y trasplantarlo, para lo que conviene escoger un ejemplar joven y flexible. La salvia es una planta que permite su multiplicación por acodo.
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