10/9/11

Cómo hacer aceite de ajo casero

Propiedades
Da excelentes resultados en casos de fatiga crónica y agotamiento por causa del estrés, disfunciones hepáticas, alimentación poco natural, tabaquismo, hipovitaminosis, etc.

Preparación
Para confeccionarlo, tomaremos una cabeza de ajos de tamaño mediano y los pelaremos, separando cada uno de sus dientes y cortándolos en láminas.
En un frasco de cristal (los de plástico no sirven), verteremos medio litro de aceite de oliva virgen y añadiremos los ajos troceados.
Dejaremos este preparado durante una semana en un lugar cálido, agitándolo diariamente. Transcurridos los siete días, filtraremos con un colador y ya estará listo para guardar en un armario o en la despensa.
Nota:
Los aceites se conservan mejor sin que les de la luz, ya que ésta es oxidante, por lo que es recomendable revestir el frasco con papel de aluminio o similar.

Modo de empleo
El aceite de ajo se empleará por vía cutánea, para el tratamiento de las enfermedades comentadas en el apartado de “Propiedades”.
Bastará una cantidad aproximada de una cucharada sopera por dosis, que se puede colocar en la palma de la mano para ser extendida a lo largo de la columna vertebral. Se aplicará dos veces al día, preferentemente por la mañana y por la noche.
Tengamos en cuenta que este aceite debe emplearse siempre frío o tibio, ya que una excesiva temperatura incrementa la acción corrosiva del ajo.

Otros usos:
El aceite de ajo también sirve para saltear alimentos y para los aderezos de las ensaladas.

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