21/11/12

Saber vivir (III): En el trabajo

Saber comportarse en un ambiente laboral también implica vivir mejor, pues el trabajo representa una tercera parte de nuestra vida. Es mejor no complicarse la intentando maquinar estrategias con otras personas o creyéndose el centro de las iras de los demás. No hay que hacer caso de los rumores porque enturbian el ambiente trabajo y crean malestar entre los compañeros. Casi nunca responden luego a la realidad, por lo que uno debe limitarse los hechos.

Aparentemente un espíritu positivo y abierto, pues de ello depende la buena relación que tenga con los compañeros en incluso su propio futuro en la empresa.

No es necesario que los compañeros de trabajo se conviertan en amigos, pero sea cortés con ellos. Présteles ayuda a todos; trabajar en equipo e interesarse por sus problemas representa también una inversión a corto plazo, pues quizá después requiera ayuda de ellos en un momento dado.

Si el día de la entrevista trabajo ofreció una imagen cuidada, debes seguir con ella en lo sucesivo, una vez haya conseguido el puesto.

Si es nuevo la empresa, no dude en preguntar las cosas que no entiende. De este modo demuestra un mínimo interés por el trabajo y evitar errores, que a largo plazo siempre dañan más la imagen.

Un buen método de trabajo es trabajar en silencio, es decir, no proclamando a los demás cuanto y qué bien se hace. Los errores serán entonces más llamativos.

El jefe es quien siempre tiene la última palabra. Sea agradable con él y demuestre que se puede contar con usted si surge un problema. Si en el ascensor o en una reunión coincide con él, muéstrese siempre amistoso.

No pierda los nervios ni demuestre mal humor. Piense que todos los problemas tienen solución. Si se pone nervioso, cuente hasta diez y medite durante un minuto antes de volver a la tarea. Haga los cometidos de uno en uno y por orden de prioridad.

Si existe un problema serio de entendimiento, nunca hay que manifestarlo en público. Constituye una falta de estilo imperdonable.

Organizarse el trabajo es imprescindible. No dude en comprar agendas, libretas o tablas de horarios con el fin de no olvidar nada y demostrar que es metódico y ordenado.

Si trabaja con un equipo informático, trate de dominarlo y no dejar que lo domine a usted. Si no se maneja muy bien, procura aprender casi todo de él mediante libros o cursillos. Si la empresa propone un curso de informática, no deje escapar la ocasión por mucho que le disgusta el ordenador.

Ante todo, coloque un filtro la pantalla del ordenador y adopte una postura cómoda frente a él. Camine de vez en cuando para descansar la vista y libere las tensiones, ya que el ordenador cansa los ojos y tensa los músculos.

En las reuniones de trabajo, el tono de voz es fundamental para lograr una buena imagen. Si habla demasiado alto, quizá los compañeros lo tachen de persona agresiva, mientras que los murmullos darán la impresión de que no está muy seguro de lo que dice. Lo ideal es usar un tono intermedio, mirar a la cara de los interlocutores y exponer las propias ideas de modo firme y pausado.

Intenté sonreír siempre que pueda, lo cual no significa reír. La simpatía es pieza fundamental para caer bien a todo el mundo, aunque de vez en cuando haya que ponerse serio.

Cuando haya hecho algo bien y los compañeros lo elogien, no diga que no ha tenido importancia y que era fácil, sino que ha representado un gran esfuerzo, pero merecía la pena. De la misma forma que se asumen responsabilidades, deben agradecerse los elogios.

Escoja un buen momento para intentar pedir un cambio o un ascenso. Sólo debe solicitarse cuando se está en la empresa desde hace bastante tiempo, ya que la experiencia constituye un buen argumento. Meditar las razones por las que cree merecer un ascenso y hágaselo ver al jefe. Es mejor aún si al pedir un ascensor deja constancia de que la empresa puede salir beneficiada con el cambio. No amenace con marchar si la empresa se niega, aunque puede dejar entrever que tiene ofertas de otras firmas. Cuando lo que se pide es un aumento de sueldo, hay que actuar y reaccionar de la misma manera. 

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