Descubre el membrillo

Hoy voy a escribir sobre un alimento que no se suele consumirse solo sino en compañía de otros como el pan, el queso o los frutos secos. A continuación, vamos a conocer sobre el dulce de membrillo.

Los principales componentes del dulce de membrillo son el agua y los hidratos de carbono, en realidad, el membrillo crudo contiene sólo un 14 % de hidratos de carbono, pero con la transformamos en dulce de membrillo, este contenido en hidratos de carbono llega a sobrepasar el 50 %, la razón es que se elabora añadiendo azúcar. Destaca su contenido en fibra, en cuanto a proteínas, grasas y vitaminas su contenido en despreciable.

Por si solo el membrillo no es una fruta muy apreciada, pero no ocurre lo mismo con el dulce que se elabora a partir de él y que tiene un sabor y una textura muy agradables. Para elaborarlo, el membrillo se mezcla con fructosa y pectina, esa mezcla hay que calentarla a unos 105 grados centígrados para desarrollar la pectina y facilitar que la fructosa penetre dentro de la fruta y así conseguir una mejor estabilidad, después basta con dejarlo enfriar.

El dulce de membrillo tiene acción astringente y antiinflamatoria debido a 2 sustancias que contiene, por un lado está la pectina que es una fibra soluble que suaviza la pared del intestino y que actúa como regulador del tránsito intestinal, y por otro lado, tenemos los taninos que tiene acción astringente y también favorecen la desinflamación de la mucosa que tapiza el interior del intestino.

El membrillo ya era conocido entre antiguos griegos y romanos, quienes ofrecían este fruto como regalo de bodas y parte de un rito sagrado que simbolizaba el amor y la fecundidad.

Al ser un alimento de alto valor energético, puede estar indicado para deportistas y personas que desarrollan una actividad física importante. Tomado como postre y merienda, está recomendado en niños y adultos con tendencia al tránsito intestinal acelerado o a las flatulencias intestinales. También es recomendable en diarreas por gastroenteritis o colitis, como primer alimento sólido que se tome tras la fase aguda.

Por regla general, se suele utilizar como edulcorante la fructosa, que es una azúcar de origen frutal y esto hace que el dulce de membrillo sea mejor tolerado por diabéticos, pero tomado, eso sí, en pequeñas cantidades. También, al no tener azúcar común o sacarosa lo hace indicado para dietas de control de peso. Aunque al igual que con los diabéticos, a las personas con sobrepeso y obesidad se desaconseja tomar este alimento.

Sabido que el dulce de membrillo combina a la perfección con el queso, el yogur natural, los frutos secos o las frutas simplemente, de ahí que sea muy recomendable para el desayuno, por ejemplo. Y además como hemos visto, tiene cierto interés dietético por sus propiedades astringentes y reguladoras del tránsito intestinal, lo que tiene en su contra, es su contenido en calorías que está en torno a las 220 kilocalorías por cada 100 gramos. De modo, que la moderación hará más saludable su consumo.