Niños que mojan la cama

El niño entre los dos y los siete años, se habitúa a dormir toda la noche sin mojarse y, generalmente, sin levantarse. La incontinencia nocturna puede ser causada por problemas psicológicos o por una situación de estrés emocional, pero generalmente implica una debilidad en el control muscular o un cruce de señales entre el cerebro y las terminaciones nerviosas.

(imagen de la web http://www.babymoon.es)

Esta afección tiende a desaparecer de forma espontánea a medida que el niño crece, pero para algunos progenitores la espera se hace eterna. De cualquier forma, lo que sí parece claro es que en estos casos una reprimenda hace más mal que bien.

Afortunadamente, la incontinencia nocturna se puede remediar con una tintura herbal. Se han realizado estudios sobre la hierba de San Juan y la avena que muestran que ambas especies ayudan al sistema nervioso a controlar la vejiga. 

De modo parecido, se ha demostrado que la barba o pelusa del maíz y la hoja de banano (ampliamente utilizado en China contra afecciones urinarias) contribuyen a reforzar los músculos del tracto urinario que controlan la vejiga. Tenga paciencia: pueden transcurrir varias semanas antes de que se aprecie los resultados, pero tenga presente que esta fórmula generalmente funciona.

No le dé líquidos al niño en las dos horas anteriores a la de acostarse, a no ser que lo pida porque está sediento. Si el niño parece tenso o ansioso, o si le disgusta la posibilidad de mojar la cama, ofrézcales una tisana tranquilizante.

Estas hierbas pierden gran parte de sus propiedades cuando se secan. Por tanto, asegúrese de usar una solución preparada con plantas frescas.

TRATAMIENTOS:

Solución para una cama seca

Pares iguales de solución de puntas de hierba de San Juan, bayas de avena fresca, pelusa de maíz y hojas de banano.

Mezcle los ingredientes en un frasco. Para un niño de unos 25 kg, la dosis es de 15 gotas 3 veces al día. Antes o después de las comidas, simplemente porque es buen momento para acordarse.

Otro tratamiento eficaz para la incontinencia es el zumo de áloe. Investigadores rusos hallaron que los niño que tomaban este zumo no sólo no mojaban sus camas sino que, además, se mostraban menos irritables. Mezcle el zumo de áloe con el zumo de fruta preferido del niño. Pero no se pase: se recomienda entre media taza y una taza diaria.

La incontinencia urinaria a veces es síntoma de una infección urinaria. Si así fuera, su hijo se quejaría de quemazón al orinar. Si se sospecha que el niño pueda tener una infección, llévelo al pediatra.