9/3/15

Las serpientes y la leche

En cuanto a creencias peregrinas - o de tonterías puras y simples - las serpientes tampoco se salvaron.
A continuación, citar de paso alguno de los rumores, no poco disparados, que todavía se refieren a ellas.

Se oye a menudo que a las serpientes les gusta la leche. Se cuenta incluso que son capaces de introducirse en las cunas para chupar la leche de los niños de pecho. Y que llegarían al extremo de mamar de las nodrizas adormecidas, ¡metiendo al tiempo la cola en la boca del bebé para que este no llorara durante la maniobra!

Todo carece de sentido, pero la gente lo creía. es cierto que hay especies, como la culebra de collar, que se introducen en los establos en busca de calor y para poner los huevos en el estiércol, pero no maman de las vacas como se dice.

Para empezar, no les gusta la leche. Luego, la configuración de sus fauces les impediría totalmente mamar en cualquier caso.

La creencia en cuestión se debe sin duda al hecho de que, cuando se aplasta una serpiente, tiene siempre en el tubo digestivo blanco como leche: se trata de su concentrada orina, que tiene efectivamente ese color...

Nos hayamos también en todo esto el símbolo de la pureza y no podría ser menos atraer a un ser tan diabólico como la serpiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.