29/5/13

Algunos mitos vegetarianos

En la cultura vegetariana circulan múltiples teorías que no han demostrado una base racional suficiente.
Nacemos frugívoros
Partiendo de la observación del sistema digestivo, se ha afirmado a menudo que no se parece en nada al de los animales carnívoros, olvidando así que tampoco se parece al de los animales herbívoros. Pero si algo ha demostrado el ser humano desde que empezó a pisar la superficie de la tierra es su naturaleza omnívora. El gran éxito reproductivo de la especie así lo avala, pues ha conseguido adaptarse a través de los tiempos y de las culturas a modelos alimentarios muy diferentes.

La carne tiene toxinas
Durante mucho tiempo se ha estado hablando de la presencia de toxinas en la carne a las que nunca nadie ha sabido poner nombre y apellido. Otra cosa distinta es que, como consecuencia de la cría intensiva y de las manipulaciones que realiza la industria alimentaria, hayan surgido cuestiones preocupantes: crisis de las "vacas locas", dioxinas, tratamientos hormonales... Por esto está relacionado con ciertos métodos de producción y no con la naturaleza propia del alimento.

La dieta vegetariana adelgaza
La dieta vegetariana no es una dieta que adelgace por sí mismo. De hecho, con ella se pueden consumir alimentos con un elevado contenido energético, como los aceites vegetales, la miel, la mantequilla o los frutos secos, junto a grandes cantidades de hidratos de carbono.

Compatibilidades
Desde la esfera vegetariana se afirma que mezclar determinados grupos de alimentos es causa de problemas digestivos y de salud en general por requerir tiempos y procesos de digestión diferentes. Sin embargo, hasta la fecha ningún experto en fisiología ha hecho mención a esta cuestión, y no parece haber ninguna evidencia que justifique la adopción de estas reglas. Las compatibilidades pueden ser útiles para personas con un sistema digestivo débil, pero no son una norma.

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