La recolección de las plantas medicinales

La recolección de las plantas medicinales debe realizarse en el momento del ciclo de cultivo en que los aceites volátiles se hallan en su máxima concentración, que es la época que precede a la fructificación. También deberán tenerse en cuenta las circunstancias climáticas del día elegido para realizar la cosecha:

• Preferentemente se recogerán en un día seco y después de que se haya evaporado el rocío, pero nunca cuando el sol ya esté alto. Las plantas se almacenan, una vez limpias de insectos, de hojas y flores en mal estado, en un lugar seco y oscuro.

LOCALIZACIÓN DE LOS PRINCIPIOS ACTIVOS:

Para realizar la recolección hay que tener en cuenta que lo que nos interesa de la planta son sus principios activos. Para ello, conviene saber lo siguiente:

• Los ácidos están en los frutos carnosos.
• Las féculas en las semillas, raíces y tallos.
• Las grasas en los frutos y en las semillas, como sucede con las aceitunas.
• Los principios astringentes, en las hojas y las cortezas.

RECOLECCIÓN DE:

• Las hojas: Conviene saber que las hojas tienen más aceites volátiles y aromas antes de que se abra la flor.
• Las flores: Se recogerán cuando comienzan a abrirse o una vez abiertas del todo, según la planta de que se trate.
• Las semillas: Se recolectarán cuando estén maduras; y se procederá atando una tela fina alrededor de la planta, donde irán cayendo para facilitar su recogida.
• Los frutos: Se cosecharán cuando hayan alcanzado su desarrollo, teniendo siempre en cuenta que la recolección, desde el punto de vista medicinal, difiere en ocasiones de la realizada con fines alimenticios. En ocasiones se debe recoger los frutos con fines terapéuticos antes de que adquieran su madurez.
• Los tallos: Se cosechan en función del ciclo de la planta: los de tipo herbáceo en primavera-verano (antes de la floración) y los leñosos en otoño-invierno (como los de la cola de caballo).
• Las cortezas: Se cosechan al terminar el ciclo de la planta o antes de su floración: la de los árboles en primavera y la de los arbustos en otoño.
• Las raíces: Las raíces también se recogen según el ciclo de la planta: algunas en primavera y la gran mayoría en otoño.

En algunos casos especiales conviene extraer la raíz cuando la planta ya tiene algunos años (el motivo es que en las raíces jóvenes de ciertas plantas fácilmente pueden formarse hongos).

RECOMENDACIONES

• Recoger sólo las plantas que se reconozca, ya que un erro r en la identificación de una planta puede tener consecuencias no deseadas.
• Realizar la recolección en lugares apartados de la contaminación.
• La recogida debe hacerse en un día seco y después de unas 2 o 3 de la salida del sol, cuando se haya evaporado el rocío.
• Recoger la parte de la planta que interese, ya que no todas las partes de una misma planta tienen los mismos efectos.
• La mejor época de recogida es la que precede a la formación del fruto, si bien las semillas hay que recolectarlas ya maduras, y las raíces en otoño, al final de la temporada de crecimiento, que es cuando mayor concentración de nutrientes almacenan.
• Nunca deber guardarse las plantas recogidas en recipientes ni en bolsas de plástico, pues al no permitir la transpiración, conservan toda la humedad de la planta y se pudren.
• Una vez recolectadas las plantas conviene, en el plazo de tiempo más rápido posible, limpiarlas y extenderlas en un lugar seco y en penumbra.
• Las plantas recolectadas conviene renovarlas cada año pues, salvo casos excepcionales, con el tiempo van perdiendo sus virtudes.

CURIOSIDADES

• La realización de estudios comparativos ha demostrado que las plantas medicinales cultivadas son menos activas que las que crecen silvestres.
• También parece probado que las plantas propias de países cálidos acostumbran a ser más abundantes en principios activos que las de países fríos.