Cómo aromatizar con la Aromaterapia

Aromatizar el cuerpo

El mejor modo de utilizar una esencia en el cuerpo es “untarla” mediante una gran variedad de productos aromáticos. Así, un aceite de baño, un jabón o unos polvos se añadirán cada uno una capa de fragancia, parte de la cual se evaporará, mientras que el resto será absorbido por la piel y estaba conservará un agradable aroma durante horas. Asegúrese de que sus esencias no resulten discordantes y de que no compitan por llamar la atención.

• Masaje: Nada mejor para darle un gusto al cuerpo. Un aceite esencial mezclado con aceite de almendras o de germen de trigo constituye un excelente aceite para masajes. Diluya una proporción de tres gotas de aceite esencial por cada cucharada sopera (15 ml) de aceite base.
• Baño: Un baño aromático es uno de los grandes placeres de esta vida. Escoja dos o tres aceites esenciales y combine entre ocho y diez gotas de cada producto. Añada los aceites a un baño caliente y remueva el agua para dispersarlos. Como alternativa, mezcle previamente las gotas de aceite con un poco de aceite de almendras, o un poco de leche, y añada el preparado al baño. Rebaje la temperatura del agua para obtener un baño más estimulante.
• Cuidado de la piel: Después del baño o de la ducha, hidrate la piel con cremas y lociones aromáticas. Use una crema sin perfume con tres o cuatro gotas de aceite esencial por cada 30 ml de crema. Una loción de consistencia más ligera: añada aceite de jojoba o de aguacate.
• Baño podal: Si tiene los pies hinchados y cansados, y le duelen las piernas, un baño podal supone un auténtico placer. Eche entre seis y ocho gotas de aceite esencial a un recipiente con agua templada e introduzca los pies durante diez minutos.
• Friegas musculares: Para calentar el cuerpo antes de una sesión de ejercicio, escoja fragancias tonificantes y estimulantes: añada una gota de aceite esencial a una cucharadita (5 ml) de aceite base. Para los músculos doloridos, opte por fragancias con efectos relajantes.
• Compresas: Para dolores agudos y heridas, utilice compresas frías; las compresas calientes resultan eficaces para aliviar la hinchazón y reducir las inflamaciones. Agregue entre tres y cinco gotas de aceite esencial a un recipiente con agua fría o caliente, introduzca un algodón suave hasta que los aceites queden absorbidos. Aplíquese el apósito empapado en la zona afectada.

Inhalaciones

La inhalación constituye la manera más rápida de obtener beneficios de una fragancia: los nervios olfativos llegan desde las paredes nasales hasta la zona del cerebro encargada de la memoria y de las emociones.

• Inhalación en pañuelo: Rocíe un pañuelo con unas gotas de aceite esencial, llévelo consigo y vaya oliéndolo todo el día. Se trata de un remedio especialmente bueno para combatir el estrés o las presiones laborales en la oficina de una forma sencilla.
• Inhalación de vahos: Muy eficaz para despejar los senos nasales congestionados. Añada cinco gotas de aceite esencial a un recipiente con agua humeante. Con cuidado, inclínese sobre el recipiente, cubra se la cabeza y la vajilla con una toalla y respire hondo.
• Sauna: durante el invierno, los aceites esenciales antivíricos, como el eucalipto y el pino, resultan muy adecuados en la sauna. Agregue tres o cuatro gotas de aceite al recipiente para el agua y salpique con ella las piedras calientes.

Hidratar el cuerpo

Las especies y las hierbas aromáticas –incluyendo las flores comestibles-pueden contribuir a que disfrutemos más de la comida y de la bebida. De igual modo, pueden reportar muchos beneficios. No es recomendable ingerir aceites esenciales sin control médico.

• Comidas y bebidas: Emplee las especias aromáticas para potenciar el sabor de los guisos, agregue hierbas aromáticas a las ensaladas y a las salsas y prepare saludables zumos a base de hierbas, frutas y especias. Los aceites y vinagres con hierbas y especias también constituye en regalos ideales.
• Infusiones: Las infusiones de hierbas o tisanas son el resultado de hervir en agua las hojas suaves, los tallos o las flores de una planta y escurrir el líquido. Las flores de manzanilla combinadas con hojas de menta producen una refrescante debida veraniega.
• De cocción: Para obtener un brebaje más fuerte y picante, y hierva la corteza y las raíces de la planta. Utilice 25 g de especias enteras por cada 900 ml de agua. Llévelo a ebullición hasta que el líquido quede reducido a 600 ml; escúrralo y deseche las especias.

Aromatizar el hogar

Un olor agradable es por lo general lo primero que uno percibe al entrar en una habitación, olor que puede influir de manera crucial en nuestro estado de ánimo.

• Spray: Para refrescar un ambiente enrarecido, diluya 10 gotas de aceite esencial, como el de rosa, en 7 cucharadas soperas (105 ml) de agua y mézclelo. Añádalo a un vaporizador y rocíe el aire con él.
• Poma: Antes la gente solía llevar estas bolas perfumadas como protección contra las infecciones. Hoy, las pomas elaboradas con cítricos se usan como elementos de decoración festiva y para mantener alejados a los insectos. Llene de clavos naranjas, limones o naranjitas chinas y reboce las frutas en canela y  raíz de flor de lis molidas. Póngalas a secar unas semanas y cuélguelas.
• Palitos para el fuego: Las hierbas secas, las raíces, las semillas y los órganos vegetales perfumarán un habitación si se colocan en la chimenea cuando las llamas alcancen poca altura. Pruebe con piñas, manojos de lavanda o de salvia.
• Ropa aromatizada: Para darse un lujo un poco el chapado a la antigua, aromatice la ropa blanca con la delicada fragancia de plantas y de flores. Confeccione pequeñas cojines y rellénalos de espigas de lavanda secas o rocíe los cajones de la ropa blanca con aceite de limoncillo, de cedro y de palo de rosa.
• Vaporizadores: Existen de muchos tipos, pero, por lo general, consisten en un recipiente hondo con una pequeña cámara que contiene una lamparilla. Llene el recipiente de agua caliente, añada dos o tres gotas de aceite esencial y encienda la lamparilla. A medida que el agua se va calentando, el aceite va desprendiendo su perfume.