Si nunca has probado las algas, empieza por comprarlas en forma de copos y úsalas como si fueran hierbas aromáticas.
Por ejemplo, la “ensalada de algas” puede usarse en una vinagreta para una verduritas crudas o para un filete de pescado al vapor…
Luego, pasa a probar los tártaros de algas que se venden listos para tomar antes de lanzarte o incorporarlas en recetas más elaboradas.
Hay libritos de recetas sólo de algas en todas las tiendas bio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.