Aromatizar el cuerpo
El mejor modo de utilizar una esencia en el cuerpo es “untarla” mediante una gran variedad de productos aromáticos. Así, un aceite de baño, un jabón o unos polvos se añadirán cada uno una capa de fragancia, parte de la cual se evaporará, mientras que el resto será absorbido por la piel y estaba conservará un agradable aroma durante horas. Asegúrese de que sus esencias no resulten discordantes y de que no compitan por llamar la atención.