Cómo aliviar el dolor de garganta

EL PROBLEMA

Los síntomas del dolor de garganta se manifiestan desde un simple dolor hasta la dificultad para tragar o la irritación. No conviene ignorarlos si se desean evitar complicaciones posteriores en las vías respiratorias. En estos casos, son muy útiles las plantas de efectos descongestivos.

LA PLANTA

Agrimonia (Agrimonia eupatoria L.)

Los ápices florales de la agrimonia son ricos en principios activos de efectos descongestivo y antipruriginoso sobre la mucosa de la garganta.

LOS REMEDIOS

Decocción para gargarismos. Con la agrimonia se elabora una decocción para realizar gargarismos. Con el fin de que esta tisana tenga una mayor eficacia, la mezcla de plantas también incluye pétalos de rosa, de efecto calmante, y raíz de malvavisco, de propiedades emolientes.

Ingredientes: 40 g de agrimonia, 30 g de pétalos de rosa, 30 g de raíz sin corteza de malvavisco. Para preparar la decocción, de aroma y sabor muy agradables, se pone a hervir una cucharada de la mezcla en una taza de agua mineral natural. Al cabo de 15 minutos, se cuela y se echa en un vaso. Con decocción preparada, templada o fría, se efectúan gargarismos dos o tres veces al día.

Unas gotas de propóleo. Para conseguir un efecto desinfectante más completo, se pueden añadir de tres a cinco gotas de propóleo a cada taza de la decocción de agrimonia para gargarismos. El propóleo es un excelente remedio para los dolores de garganta repentinos. Basta con diluir unas gotas en medio vaso de agua templada y hacer gargarismos, o aplicar la solución sobre las amígdalas inflamadas.

Extracto fluido de agrimonia. Existe un excelente colutorio, de propiedades astringentes, para hacer gargarismos descongestivos. Pida a su herborista o farmacéutico que le prepare una mezcla compuesta por 80 g de extracto fluido de agrimonia y 20 g de glicerina. Para hacer los gargarismos, diluya 20 gotas de colutorio en medio vaso de agua fría. Repita la operación varias veces al día.

Cataplasmas de arcilla. Cuando el trastorno afecta a la faringe y a la tráquea, se puede recurrir a las cataplasmas de arcilla desleída con unas cuantas gotas de la decocción para gargarismos. La pasta, que deberá tener una consistencia fluida pero no líquida del todo, se aplica en el cuello, a la altura de las vías respiratorias afectadas. Hay que dejar actuar la cataplasma toda la noche, sujetándola con un pañuelo. 

NOTA: Esta información no pretende en ningún caso la sustitución del diagnostico o tratamiento médico.